El AOVE y la dieta mediterránea reducen un 30 por ciento el infarto y el ictus

Predimed y Predimed Plus son los nombres de los dos últimos estudios médicos que han evidenciado que la Dieta Mediterránea, y el Aceite de Oliva Virgen Extra como base de la misma, permiten, además de perder kilos, estar más sano y feliz. El concreto, el estudio presentado por el catedrático de medicina preventiva y salud pública en la Universidad de Navarra, Miguel Ángel Martínez González, durante el ciclo ‘Ciencia y Salud’ celebrado en Málaga, el consumo de aceite de oliva virgen extra y el resto de los productos de la dieta mediterránea ayudan a reducir en un 30% el riesgo a sufrir un infarto o un ictus.

Martínez González destacó además la importancia de este tipo de alimentación frente a las tendencias actuales con las que las personas “han dejado de alimentarse sabiamente”, lo que ha originado «una epidemia de obesidad impensable» al haberse pasado en el mundo de menos de 100 millones de obesos en 1975 a más de 700 millones en la actualidad. 

Para el catedrático en medicina preventiva la dieta mediterránea, entre otros hábitos como “más zapato y menos plato” son fundamentales para revertir esta situación.

Cada vez más estudios

Cada vez son más los estudios que avalan la ingesta de Aceite de Oliva Virgen Extra como un producto que mejora la salud de los consumidores habituales. Entres sus propiedades demostradas está la reducción del colesterol considerado “malo” y el aumento del “bueno”.

Además, el aceite es una fuente de aceites grasos esenciales y no esenciales, con propiedades beneficiosas para el organismo como el Omega 3 y el Omega 6, entre otros menos conocidos pero que también están presentes.

Como bien sabemos en la familia Claramunt, para preservar todas las propiedades del aceite es necesario ser exigentes y cuidadosos en los procesos de selección para obtener un aceite de calidad que mantenga todas esas características que lo convierten, además de sabroso, en un producto saludable.